Cactus y suculentas
Los cactus y las suculentas son plantas fáciles de cuidar si se reproducen las características particulares que necesitan.
El hábitat nativo de la mayoría de los cactus y suculentas es el desierto. Por lo tanto, crecerán mejor con una alta luminosidad, temperaturas elevadas, buen drenaje y poca humedad. Por otro lado, existen algunos cactus, como por ejemplo el Rhipsalis o el Schlumbergera, que son nativos de selvas tropicales, por lo que prefieren condiciones de semisombra y una humedad más alta.
Hay que tener en cuenta que aunque los cactus y suculentas necesitan mucha luz para prosperar, el sol directo puede producirles quemaduras o daños en las zonas expuestas, con que puede ser necesario un cambio de ubicación.

Regar los cactus y suculentas suele ser un aspecto complicado para muchos. Lo cierto es que estas plantas tienen una habilidad especial para sobrevivir a la sequía. Sin embargo, esto no quita que necesiten riegos regulares.
Si quieres favorecer el crecimiento de tus cactus y suculentas, el agua es de vital importancia. La regla clave a la hora de regar es procurar que la tierra esté seca entre riegos, de esta forma evitaremos que las raíces se encharquen y se pudran.
En general, en invierno se pueden reducir bastante los riegos ya que, al disminuir la exposición al sol y ser más bajas las temperaturas, no necesitarán tanta agua. Sin embargo, esto siempre dependerá de la especie y su temporada de reposo y actividad.
➤ No te pierdas el post: Cómo no matar a tus cactus y suculentas para conocer los tips más importantes sobre el cuidado y mantenimiento de este tipo de plantas.