Aloe Vera (Sábila): cuidados en interior y exterior

El Aloe vera o Sabila suele ser muy apreciado por los múltiples usos y propiedades que a menudo se le atribuyen. Sin embargo, pocas veces se ponen en valor sus posibilidades como planta ornamental. Personalmente siempre me han encantado los aloe. En esta guía de cuidados del Aloe Vera o Sábila en interior y exterior, trataremos todo sobre la planta del aloe vera: sus cuidados, enfermedades o plagas más comunes y cómo reproducirla.

He cultivado aloes muchos años y me parece importante escribir un post sobre cómo cuidar un aloe vera en casa, ya que sus necesidades difieren de cuando la planta es cultivada al aire libre. Además, también existen ciertos aspectos importantes que no debemos pasar por alto si queremos mantener la planta de sábila fuera de casa o en el balcón.

Aloe es un género de plantas suculentas que se distribuye por el África sub-sahariana, Arabia, Madagascar y las islas occidentales del océano Índico. El género aloe se compone de más de 500 especies y variedades distintas. De todas estas especies tan solo unas pocas son usadas habitualmente con fines terapéuticos o cosméticos, entre ellas, el aloe vera.

aloe vera o sabila cuidados
Planta de Aloe Vera

El aloe vera o sabila pertenece a la familia Asphodelaceae. Se trata de una planta suculenta perenne fácil de cultivar. Sus flores surgen de una inflorescencia que se eleva por encima de las hojas. La planta debe tener al menos cuatro años para llegar a florecer, puede pasar mucho tiempo sin darse la floración hasta que alcanza la madurez. Las condiciones también deben ser favorables para que este proceso llegue a producirse.

Guía rápida de la Sábila o Aloe vera

Nombres comunesAloe vera, sábila, acíbar, aloe de Barbados, Azabara…
Nombre científicoAloe vera
FamiliaAsphodelaceae
RiegoCuando el sustrato esté seco.
IluminaciónIndirecta brillante. Sol directo o semisombra.
Temperatura 17 – 27ºC
HumedadBaja
SustratoArenoso y con muy buen drenaje.
ToxicidadTóxica para mascotas
Aloe Vera (Sábila): cuidados en interior y exterior

Propiedades del aloe vera

Son múltiples los beneficios de la sabila o aloe vera. Según un estudio científico publicado en 1985 la suplementación con jugo de aloe vera mejora la digestión y la función intestinal. Por otro lado, diversos estudios han demostrado las beneficiosas propiedades del aloe vera sobre la piel (cicatrizante, hidratante, regenerador, desinfectante…). Además también se utiliza a menudo para mejorar la salud del cuero cabelludo y combatir problemas bucodentales.

Cuidados del aloe vera o Sabila en maceta

El riego del aloe vera

El aloe vera no necesita mucho riego en cultivo interior. Riégalo cuando el sustrato esté seco, asegurándote de que el agua salga por los agujeros de la maceta. Es muy importante proporcionarle un buen drenaje como también lo es dejar que la tierra se seque entre riegos para evitar la aparición de hongos y la podredumbre de raíz.

No temas por la falta de riego, el aloe soporta bien la sequía. Como planta suculenta, la sábila acumula gran cantidad de agua en sus hojas para poder resistir largos períodos de sequía.

Recuerda que si tienes tu aloe vera en una maceta de barro o terracota tendrás que regar más a menudo que si estuviera en una de plástico.

En exteriores necesitará un riego más regular que variará según la época, la exposición solar, la temperatura y la humedad, por lo que lo mejor será ajustar los riegos en función de lo rápido que se seque el sustrato. No riegues cuando las temperaturas bajen por debajo de los 10ºC.

Iluminación

La sábila o aloe vera necesita luz indirecta brillante o semisombra. En interior, necesitará un mínimo de seis horas de luz solar a diario. Lo ideal es situar la planta cerca de una ventana soleada orientada al sur, pero ten cuidado de colocarla directamente sobre el alféizar de la ventana, el vidrio puede intensificar el efecto del sol y ocasionarle quemaduras.

Por supuesto que la planta de aloe vera puede tolerar el sol directo, pero necesita aclimatarse para soportarlo. Cuando compramos un aloe vera, es habitual llegar a casa y ponerlo directamente en el balcón pensando que será la mejor ubicación posible para la planta. Sin embargo, si no está acostumbrada a una exposición solar tan intensa, este cambio puede ocasionarle un gran estrés. Lo mejor para la planta es incrementar gradualmente el nivel de exposición solar y observar cómo va reaccionando.

sabila como cuidarla
Aloe vera en el balcón

La época ideal para comenzar el proceso de aclimatación del aloe vera al exterior será cuando los días comiencen a hacerse más largos y las temperaturas se vuelvan algo más cálidas.

En exterior es completamente normal que el aloe adquiera cierta tonalidad marrón-rojiza debido a la alta iluminación y la exposición a la radiación UV. Es recomendable colocar la planta en una zona de semisombra en los meses más cálidos. Una exposición excesiva puede quemar sus hojas.

Por otra parte, la falta de luz solar puede provocar la etiolación de la planta y hacer que sus tallos sean largos y débiles. Si tu apartamento no es demasiado luminoso, puedes considerar la posibilidad de comprar una lámpara de crecimiento para compensar la falta de luz natural.

Temperatura

La temperatura óptima para el aloe vera se encuentra entre los 17-27ºC. No lleva bien temperaturas por debajo de los 10ºC.

En interior es preferible mantenerla alejada de radiadores y corrientes de aire. Si se tiene en exterior o en el balcón, es conveniente protegerla de las heladas llevando la planta al interior del hogar. También pueden usarse plásticos o mantas térmicas para plantas.

Si vives en un clima muy lluvioso, debes tener en cuenta que el aloe puede deteriorarse bastante con el exceso de humedad. Intenta compensarlo agregando suficiente material drenante al sustrato.

Sustrato

El suelo debe ser arenoso y con muy buen drenaje. A los aloes no les gusta tener demasiada humedad acumulada alrededor de sus raíces, por eso es esencial que la mezcla drene muy bien. Puedes usar un sustrato especial para cactus o un sustrato universal (no es una suculenta muy exigente en este sentido) y agregarle algún elemento de drenaje (pómice, arena gruesa, perlita…).

Las macetas de arcilla son ideales para cultivar el aloe vera.

Abono

El aloe o sábila no necesita mucha fertilización. Puedes abonar la planta una vez al año para incentivar su crecimiento con abono líquido para cactus y crasas. Ten presente que demasiado fertilizante puede afectar negativamente a su crecimiento

Aloe Vera (Sábila): cuidados en interior y exterior

Problemas comunes del aloe vera

Hojas amarillas y marchitas

En ocasiones la sábila o aloe se pone amarillo y no sabemos por qué.

Lo más probable es que sea por un riego excesivo. Esto puede provocar la aparición de hongos o bacterias que provocan la pudrición de la raíz. Cuando detectes el problema es importante actuar rápido para no dejar que se extienda al resto de la planta. Si queremos salvar a nuestro aloe debemos sacarlo de la maceta, desechar toda la tierra y volver a plantarlo en un nuevo sustrato seco y bien drenado. No olvides desinfectar bien la maceta con lejía antes de volver a utilizarla con tu planta.

En casos avanzados puede ser necesario cortar todas las hojas y raíces afectadas. Las raíces con podredumbre suelen estar blandas y pueden desprenderse con facilidad, además presentan un color negro o marrón oscuro. Elimina todas las que tengan esta apariencia, aplica un tratamiento fungicida en el resto de raíces y sécalas con papel de cocina. Luego planta el aloe en un nuevo sustrato y no lo riegues durante unos 15 días.

En algunos casos, si la pudrición está muy extendida, es posible que la planta no sea capaz de salir adelante.

Aloe vera crece torcido

El crecimiento torcido es normal. Estas plantas tienden a inclinarse hacia el foco de luz, incluso cuando parece que disponen de bastante iluminación.

En primer lugar debes asegurarte de que el aloe cuenta con suficiente sustrato en la maceta para mantenerse erguido sin dificultad. Los aloes son plantas robustas, sobre todo cuando alcanzan cierto tamaño. La maceta debe ser profunda, ya que les gusta tener bastante espacio para poder asentar sus raíces en la tierra.

Trata de centrar el aloe en la maceta; puedes asegurarla con tutores o cañas pequeñas. También puedes añadir una capa de grava o guijarros para ayudar a estabilizarlo. Otra opción es cambiar la orientación de la maceta con respecto al foco de luz para favorecer que la planta tienda a inclinarse hacia el lado contrario y tratar de equilibrar así su crecimiento. Luego tendrás que volver a girarla cada cierto tiempo para evitar que esto vuelva a ocurrirle.

Si tu aloe comienza a «caerse hacia un lado» y tiene hojas con mal aspecto, también puede deberse a la podredumbre de raíz por haberlo regado en exceso. Comprueba si tu aloe padece esta enfermedad para poder actuar a tiempo.

Hojas finas y débiles

Cuando las hojas crecen muy finas, suele ser por no haberla regado lo suficiente durante su etapa de crecimiento. También pueden ser producidas por la falta de luz.

Puntas marrones

Las puntas marrones o secas en la sábila o aloe vera son bastante habituales y a menudo son causadas por mucho sol o falta de agua. Que el sustrato permanezca húmedo en invierno también puede ser problemático en combinación con las bajas temperaturas.

En general, no suele ser grave. Si quieres puedes cortar las puntas secas para mejorar su apariencia. Trata de analizar los factores anteriormente mencionados para saber qué puede estar ocasionando puntas marrones o secas en tu aloe vera.

Plagas

La sábila es una planta muy resistente a las plagas, sin embargo, podría verse afectada por algunas como el pulgón, la cochinilla algodonosa, la mosca blanca o la araña roja.

Reproducción de la sábila o aloe vera

sabila reproducción
Cómo reproducir la sábila o aloe vera

La reproducción del aloe vera es muy sencilla. Hay diferentes formas de hacerlo, pero sin duda la más fácil y rápida es la separación de hijuelos. No tiene mucha complicación:

Primero debes separar el aloe hijo de la planta madre (puedes sacar el cepellón entero de la maceta para facilitarte el proceso). Para ello introduce los dedos en la tierra y agarra el hijuelo por la base separándolo cuidadosamente de forma que puedas extraerlo con unas cuantas raíces (puedes ayudarte de unas tijeras o un cuchillo previamente desinfectados). Cuanto más crecidos estén los hijuelos, más probabilidades de éxito tendrás.

Una vez que tengamos el pequeño aloe, lo plantaremos en un sustrato arenoso con buen drenaje y ubicaremos la maceta en un lugar con semisombra o luz indirecta brillante. Esperamos 2-3 días antes de regarlo y no lo volveremos a hacer hasta pasados unos 15 días.

Espero que esta guía sobre el Aloe Vera (Sábila): cuidados en interior y exterior, te sirva para mantener tu aloe fuerte y sano. Como ves es una planta fácil de mantener, sólo hay que proporcionarle un buen drenaje, no pasarnos con los riegos y asegurarnos de que obtiene la suficiente iluminación necesaria para su crecimiento.

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